LIBROS
Libros Publicados por Xabier F. Coronado
- EL ALDEANO (1929-1933)
- MEMORIA DE LA BIBLIOTECA POPULAR CIRCULANTE DE CASTROPOL:
Editorial KRK. Oviedo, 2008.
![](https://www.krkediciones.com/img/autores/521.jpg)
http://www.krkediciones.com/fichaLibro.php?l=606
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008100900_46_683627__SociedadyCultura-libro-rescata-historia-Biblioteca-Circulante-Castropol
http://www.museosdemexico.org/museos/index.php?idMuseo=65&idMenu=10&Tipo=6&idEvento=755&TipoMenu=1&Historico=1
![](https://encrypted-tbn3.google.com/images?q=tbn:ANd9GcT5lgpilK7CCzVvdwxDYxMYKzrDPI4eDTcJ7I2oafYIXzfgBpdm)
Libro sobre la obra del pintor Humberto Carrasco, con texto de Xabier F. Coronado.
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008100900_46_683627__SociedadyCultura-libro-rescata-historia-Biblioteca-Circulante-Castropol
http://www.museosdemexico.org/museos/index.php?idMuseo=65&idMenu=10&Tipo=6&idEvento=755&TipoMenu=1&Historico=1
- CON GASPAR EN LA MEMORIA
Tlac Editores. Rivas, Nicaragua. 2011.
- Gamoneda Bibliógrafo: librerías, archivos y bibliotecas
Autor: Xabier F. Coronado
México: Fondo de Cultura Económica, 2012
México: Fondo de Cultura Económica, 2012
PRESENTACIÓN DE LIBRO:
Gamoneda Bibliógrafo: librerías, archivos y bibliotecas
Autor: Xabier F. Coronado
Jueves día 10 de octubre 2012, a las 18:30 en la Librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica.
Miguel Ángel de Quevedo 125; metro: M.A. de Quevedo
Presentan:
Rosa María Fernández de Zamora
Daniel de Lira Luna
Xabier F. Coronado
Modera:
Rosa Pretelín Eguízar
Entrada libre. Vino de Honor
Reseña y audio del evento:
http://www.adabi.org.mx/content/Notas.jsfx?id=1558
http://www.adabi.org.mx/content/descargas/gamoneda07032013.mp3
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PRESENTACIÓN DE LIBRO
EN EL CENTRO NACIONAL DE LAS ARTES
Sobre el libro:
GAMONEDA BIBLIÓGRAFO: LIBRERÍAS, ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS
Artículo "Un regalo" escrito por César Moheno
Publicado en la sección "Opinión" del periódico La Jornada:
Un regalo
César Moheno
H
ace algunas semanas, mientras esperaba en la antesala de la oficina de un alto funcionario, mis ojos se toparon con el lomo de un libro que descansaba, todavía cerrado, en la estantería que adornaba el espacio inexpugnable. Me costó trabajo decidirme a tomarlo y a liberarlo de su envoltorio de plástico pues, aunque en esas salas de espera por lo regular se está solo, uno se siente siempre vigilado. Por fortuna mi curiosidad fue más grande que mi buen comportamiento y lo abrí. Me encontré con una sorpresa que, un poco más tarde, después de firmar mil y un recibos y gracias a la generosidad de una joven dedicada a las relaciones públicas de la oficina que visitaba, se convirtió en un regalo fuera de lo común, extraordinario.
Se trata de Gamoneda bibliógrafo. Librerías, archivos y bibliotecas,biografía de Francisco Gamoneda escrita por Xabier F. Coronado y publicada por el Fondo de Cultura Económica. Regalo enorme, insisto, pues me hizo descubrir a un personaje capital de la historia de la cultura del siglo XX mexicano.
Gracias a la cuidada y amorosa labor de Coronado sabemos hoy que Francisco Gamoneda llega al México de las postrimerías del Porfiriato en 1909 y de inmediato se hace indispensable en la vida de las letras, la bibliofilia y el pensamiento. Regentea la indispensable Librería General en la que se proveían Antonio Caso, Alfonso Reyes, Antonio Castro Leal, Alfonso Cravioto, Saturnino Herrán, Manuel Toussaint y era lugar de reunión del Ateneo de la Juventud en pleno. En el apogeo de la revolución, en 1915, funda la Librería Biblos a la que acudían también Ramón López Velarde, Luis González Obregón, Artemio del Valle Arizpe, el Dr. Atl, Genaro Estrada, Federico Gamboa, Manuel M. Ponce, Carlos del Castillo, quienes la convirtieron en el lugar ideal para conversar, compartir ideas y deseos de cambiar el mundo. En ese mismo año, en los espacios de Biblos se inauguró la primera exposición de José Clemente Orozco, una serie de acuarelas agavilladas con el título Casa de lágrimas.
Como si esta obra fuera poco, es a partir de 1920 cuando la labor de Francisco Gamoneda se hace aún más trascendente como fundador de instituciones que son faro de la historia de México. Entre ese año y el de su muerte en 1953 convence a todo el que se cruza en el camino con la elegante claridad de sus ideas y funda, organiza, cataloga y le otorga vida al Archivo Histórico de la Ciudad de México, la Biblioteca y la raíz del Museo de la Ciudad, el Archivo y la Biblioteca de la Secretaría de Hacienda que hoy es la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, la Biblioteca del Congreso de la Unión, las Bibliotecas Populares como un sistema que desde entonces buscó llenar la ciudad de ellas, organizó asociaciones de bibliotecarios y archiveros –como el prefería llamar a los trabajadores de los archivos– y claro, también organizó e impartió cursos de biblioteconomía y archivonomía.
En su entregada labor Francisco Gamoneda me recuerda a Antonio Pompa y Poma, titán de la antropología mexicana que durante décadas dirigió, como nadie en su historia, a la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia que es, sin duda, el más extraordinario acervo para el conocimiento de la historia antigua de México.
Francisco Gamoneda y Antonio Pompa y Pompa supieron como nadie que la magnitud del conocimiento y la cultura hace de los libros, los archivos y las bibliotecas, instrumentos solares de nuestra sociedad. Porque la idea de una comunidad universal no es un sueño, se completa cabalmente con la existencia de una biblioteca.
Sí, ellos lo sabían. En una biblioteca todo es diálogo. A través de ese instrumento tan preciado en la tarea educativa que es el libro, el autor siempre habla con los otros; poemas y ensayos dialogan entre sí; civilizaciones e historias distintas se encuentran; nos salen al paso a través de puertas y puentes hasta entonces ignorados; las palabras hablan entre ellas; las risas también cuentan y participan en ese diálogo que hacen nacer. Estar en una biblioteca es participar de la sabiduría de todos los hombres. Y es que, como dijo Octavio Paz,
todas las grandes cosas de los hombres han sido hijas del diálogo.
Para honrar el trabajo y la memoria de esos dos grandes hombres que fueron Francisco Gamoneda y Antonio Pompa y Pompa hemos de convertir a las bibliotecas mexicanas en el aula máxima. Hemos de mirarlas, también, como el espacio de recreo del espíritu.
Gracias al legado de Francisco Gamoneda y Antonio Pompa y Pompa hoy sabemos que un bibliotecario organiza y teje los azares. Ese es el sentido que les otorga George Steiner cuando dice que “el encuentro con el libro, como con el hombre o la mujer que va a cambiar nuestra vida, a menudo en un instante de reconocimiento del que no tenemos conciencia, puede ser puro azar… porque un libro original nunca es impaciente. Puede esperar siglos para despertar en sus lectores un eco vivificador”.
Esa es la sabiduría que con su obra nos transmiten Francisco Gamoneda y Antonio Pompa y Pompa, día tras día, cada vez que abrimos un legajo de documentos o las páginas de un libro en las bibliotecas que con tanta paciencia, ingenio y amor crearon para nosotros. Con ellas construimos nuestra historia. Ese si es un regalo.
Twitter: cesar_moheno
Reseña del libro
Gamoneda Bibliógrafo: librerías, archivos, y bibliotecas en el periódico La Jornada:
Antonio Soria
Gamoneda bibliógrafo. Librerías, archivos y bibliotecas,
Xabier F. Coronado, Fondo de Cultura Económica, México, 2012. |
“Más de una pregunta deberíamos hacernos sobre la fragilidad de los empeños culturales y lo indispensable de ciertas personas”: así lo dicen los editores, y con absoluta razón cuando se habla de ese hombre magnífico que fue Francisco Gamoneda, como se descubre página tras página de este libro concebido, investigado, escrito, dispuesto e incluso diseñado por el colaborador de estas páginas, el también español avecindado en México –como Gamoneda– Xabier F. Coronado.
No debería, pues el hecho de que lo sea implica la ignorancia supina que suelen prohijar los olvidos injustos e injustificados, pero esta biografía es un auténtico rescate: el de una figura intelectual cuya labor intensa, entusiasta, profesionalísima y prolongada, es ni más ni menos que el punto de partida, en nuestro país, de instituciones lo mismo que de algunas magníficas costumbres, en los ámbitos académico e intelectual.
Apúntese aquí, a manera de brevísimo ejemplo, que fue Gamoneda el primero en hacer de una librería algo diferente a una mera tienda de libros para convertirla –primero a la Librería General y después a la Biblos, ambas míticas y fundacionales– en un espacio de reunión para intelectuales y creadores: con Gamoneda como anfitrión pasaban las tardes, entre muchos otros, Abreu Gómez y López Velarde; Gamoneda fue quien montó, en los muros de la Librería Biblos, la primera exposición de José Clemente Orozco. Se habla aquí de las primeras dos décadas del siglo XX, época en la cual Gamoneda ya era un condecorado veterano de guerra –por la de Filipinas–, cartógrafo avant la lettre, al mismo tiempo que iniciaba una aventura intelectual que lo puso a la par de otros notables de los que todo mundo guarda memoria, por ejemplo Alfonso Reyes, Pablo Neruda y Enrique González Martínez.
Vuelve entonces la pregunta: ¿cómo puede caer en el olvido la persona que fundó, entre muchas otras, la Biblioteca del Congreso, ahí en la calle de Tacuba en el Centro Histórico? ¿El que dirigió la primera feria del libro que tuvo esta ciudad? ¿El artífice absoluto de las bibliotecas populares, surgidas en los años cuarenta y luego arrasadas por la incuria o los ejes viales? ¿El académico, también avant la lettre, cuyos conocimientos fueron la base de la biblioteconomía en el México moderno?
Recuento minucioso y exhaustivamente documentado, este libro tiene una doble virtud: a la figura de Francisco Gamoneda le da el relieve que no ha tenido –es decir, se lo da de cara a este tiempo nuestro, de triste desmemoria–, y a los lectores, especializados o no en temas de biblioteconomía, archivonomía, historia cultural y otros afines, nos da la medida contra la cual deberíamos cotejar nuestros magros esfuerzos.
No bien avanzará el lector en las páginas iniciales del volumen, descubrirá que Gamoneda nos ha dejado muy alto el listón: se antoja del todo imposible igualarse con él ya no digamos en el entusiasmo y laboriosidad que lo caracterizaron a lo largo de toda su vida, sino sobre todo en la discreción y la modestia inmensas con las que llevó a cabo una labor que pareciera la de muchas personas.
De los que se atesoran, este libro desde luego es, además del mencionado rescate, un mínimo acto de justicia y una invitación: lo primero con un hombre imprescindible a la manera de Brecht, y lo segundo a que sus herederos y beneficiarios –innumerables ambos– sigamos, así sea de lejos, los pasos de alguien que signó su vida con una divisa que lo pinta de espíritu entero: Eruditio inter prospera ornamentum, inter adversa refugium (La erudición es ornamento en la prosperidad y en la adversidad refugio).- Sentimiento y Memoria Urbana
Zacatecas: CONACULTA y Museo Zacatecano, 2015
Libro sobre la obra del pintor Humberto Carrasco, con texto de Xabier F. Coronado.
Publicado por el Museo Zacatecano y el Instituto Zacatecano de Cultura "Ramón López Velarde". Zacatecas: 2015.
PRESENTACIÓN
En el marco del XXIX Festival Cultural Zacatecas 2015, el Gobierno del Estado de Zacatecas a través del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” y el Museo Zacatecano:
tienen el agrado de invitarles a la INAUGURACIÓN de la exposición temporal
Sentimiento y memoria urbana
Humberto Carrasco
Miércoles 25 de marzo a las 19:00 hrs. en el Museo Zacatecano
Es una muestra retrospectiva que deja de manifiesto el talento y la sensibilidad de Humberto Carrasco (Cd. de México, 1929) quien ha expresado sobre su quehacer artístico: “Quiero dejar en mis cuadros un testimonio de los viejos barrios de la ciudad, con su poesía ahogada que aún vive en esos rincones que día a día desaparecen o son mutilados. Esas calles que aún conservan la arquitectura y el sabor del México de ayer”.
En el evento inaugural se presentará el libro-catálogo de la exposición Sentimiento y memoria urbana, escrito por Xabier F. Coronado.
Las 26 obras que componen esta exposición han sido generosamente donadas por el maestro Carrasco al Instituto Zacatecano de Cultura para que queden bajo el resguardo del Museo Zacatecano.
La exposición y el libro constituyen un homenaje y reconocimiento a la larga trayectoria artística del maestro Humberto Carrasco, quien precisamente el día de la inauguración estará cumpliendo 86 años de edad.
El libro se puede ver y consultar en el siguiente enlace:
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