Poemas publicados


XVII falsos poemas

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¿Qué es lo que nos propone esta visión del mundo?
Algo de diversión cubierto por una gruesa capa de frustración.
..
Lo más difícil no es ver el camino
sino tener la voluntad para recorrerlo.
Lo más fácil es quedarse contemplando
e imaginar las cosas que uno podría encontrar.
...
Cuando no sepas que hacer
es mejor quedarte parado
si huyes algo te va a perseguir.
....
Los vivos y los muertos
todos somos un recuerdo de alguien,
somos una memoria de nosotros mismos
hecho de los recuerdos de los demás.
Hay que estar preparados para la derrota
aunque ni siquiera podamos imaginarla.
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Muchas veces no queremos despertar
porque tenemos miedo de no reconocer
la cama en donde estamos durmiendo
o porque queremos seguir ignorando
quiénes somos.
..
No querer darse cuenta
es elegir la ignorancia entre muchas posibilidades
...
Aparentar que se sabe
provoca la imposibilidad de aprender
....
Lo que se enfrenta con la certeza de que sucede se hace evidente
Hay que ser desapegado de uno mismo
para poder darse cuenta cabal
de la naturaleza de nuestras acciones.
.
Los ruidos nocturnos son ecos de otra realidad
..
Se crea la mañana de la noche
la madrugada es el atardecer nocturno.
...
Hasta que uno no deja de querer sentirse mal
no se abre la posibilidad de estar lúcido.
....
Para parar el diálogo interno
primero hay que conseguir no hacerle caso.
Desprenderse de los hábitos nos permite
descubrir la mella que nos producían.
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El arte es dejarse poseer por la creatividad del instante.
..
Sólo se puede esperar una segunda oportunidad,
cuando se aprendió algo del fracaso de la primera.


Xabier F. Coronado


Poema publicado en la revista Goanna pro (Tapia, Asturies, 2005) 


http://www.goannasurf.es/?p=119 


Danza Acuática

[el mar respira
las olas son el aliento de la marea]
en el fondo del mar danzan las algas
entregadas al ritmo serial de las olas
es un baile abismal dulce y sereno
que enlaza en un sinfín los movimientos
las olas llegan a la playa siguiendo un plan establecido
sobre ellas se deslizan surfistas y corcheros
perpetuando en sus escorzos
el baile recurrente de las algas submarinas

Xabier F. Coronado


Poema publicado en la revista Goanna pro (Tapia, Asturies, 2006)


Paréntesis temporal

En Bogotá no están sincronizados los relojes
algunos se encuentran parados todo el día marcando un tiempo perenne
otros caminan entre horas y minutos con un segundo tan arrítmico
como el corazón de un cardiaco
hay esquinas por las que uno siempre pasa a la misma hora
cuando se doblan
siguen faltando unos minutos para que den las tres
y esa carencia de coordinación horaria
contagió mi plan de vida desde que llegué a la ciudad
se me cayeron todas las rutinas
se desajustaron todas las previsiones
y llevo varios días
-¿o será siempre el mismo?-
perdido en una certidumbre atemporal
comiendo, paseando o durmiendo
a cualquier hora del día o de la noche
lo que me pasa no estaba programado
y lo previsto siempre llega tarde
o temprano
sin ninguna relación con los eventos con los que tenía que venir coordinado
así amanece y me encuentro subiendo uno de los cerros del oriente de la ciudad
almuerzo en cualquier tienda anacrónica una arepa a la brasa
me bebo un café tinto en la esquina del reloj de las tres menos algo
y no sé lo que va a ser de mí
si marcho o me quedo
si regreso o no voy
en un ínterin de cambios solsticiales
de año
de casa
de pareja
de estudios
de argumentos
de país
de trabajo
un impasse que dura la eternidad del instante
esa eternidad donde se perpetúan los momentos
esos momentos no sincronizados temporalmente
cuando la ciudad duerme y se despierta
se acuesta y se levanta
me muevo a ese mismo ritmo sincopado
como en un reggae clásico
camino oliendo el humo del smog que asciende desde el asfalto
mezclado con el perfume verde de la hierba
en dónde se cayeron las certezas
en qué calle perdí el control del tiempo y la ubicación en el espacio
cuándo me mimeticé con esta urbe anárquica que se ordena a sí misma
no sé si lograré salir de esta niebla que me envuelve en un sopor de limbo
de esta espera
de este tedioso acto de incertidumbre
siempre es medianoche o mediodía en el reloj de mi cuarto
y no tengo otro remedio que vivir este momento de enlace
cuando se abre la grieta que confirma la sospechosa irrealidad de lo real
al traernos sensaciones de mundos diferentes
me paso las horas en esa frontera que marca una raya magnética
donde no existe más que el silencio equilibrado de lo neutro
deambulo por una habitación extraña al borde de un abismo autista
trazando con mis pasos el mapa de la fuga
porque estoy atrapado en ese espacio tiempo discordante
que se produce cuando al tomar una decisión algo se descarta para siempre.

Xabier F. Coronado


Poema publicado en la revista Goanna pro (Tapia, Asturies, 2007)


Publicado en: http://www.goannapro.com/poema-para-goanna-uluru-de-xavier-coronado/ 


Soñé


Xabier F. Coronado







Publicado en la revista Goanna, Tapia, Asturies: 2013


Tres poetas


La invención de un país

Juan Domingo Argüelles


Si no existiera este país habría que inventarlo.
Para mostrarle al mundo cómo es este país de pesadilla.
Un país donde el mal se disfraza de bien
y donde los que injurian se dicen injuriados;
donde los que gobiernan se consideran víctimas
de sus miles de víctimas que tornan en verdugos.
Un país donde el trueno del discurso político
retumba entre las tumbas con eco y con cinismo.
Un país donde a diario la palabra “derechos”
se escribe, muy correcta, en renglones torcidos.
Un país donde el lobo acusa a los corderos
de fiereza y rapiña, y el juez defiende al lobo.
Un país donde todo camina de cabeza
y es guiado al abismo por gente sin cabeza.
Un país de verdades que parecen mentiras,
un país de mentiras que se han vuelto verdades.
Un país de ficciones y horrendas fantasías
que salen de los sueños y habitan nuestros días.
Un país que no existe, pero que si existiera
tendría que existir de otra manera.


Los colores del Mekong


Xabier F. Coronado


La corriente de agua y barro capta la luz del sol,
amanece en la tierra.
Playas fluviales de arenas blancas y doradas,
orillas de hierba y árboles, de selvas esmeraldas,
de huertas y siluetas que se asoman a tus aguas.
Aldeas de chozas de bambú y techos de palma,
ciudades y pueblos multicolores se asientan en tu ribera,
donde nacen al ritmo de los días los seres que te habitan.
El fluir del agua dulce es espejo de luz donde la vida se contempla,
el color es un reflejo que reverbera en rocas,
en granos de arena, en arrozales.
Hay un fondo cristalino que trasluce todas las formas de las nubes
donde se pintan los vuelos azules de los pájaros.
Sobre tu superficie, el surcar sin descanso de barcos y canoas
dibuja una urdimbre de líneas infinitas,
allí se tejen los recuerdos que se quedan
en la memoria de los peces.
Gotas de lluvia se funden con tu cauce de tierra,
el agua se nutre de sí,
el río parpadea, es serpiente de luz, sombra de agua y aire,
un flujo permanente entre tierras sin fin.
Templos y casas, muelles y puertos, rascacielos, fábricas,
te tiñes de los colores que la ciudad inventa,
tus partículas se opacan en un espejo gris,
apenas sobrevives dando vida, es entrega total, suicidio o sacrificio, 
algunos se olvidaron o no saben que dependen de ti.


Alianza


Óscar González


En este vendaval de horas sombrías,
desplegando las velas de tus naves
de igual modo que las errantes aves,
buscas en la tormenta rutas, vías
para salir del caos, del laberinto.
Y sólo encuentras tapias, altos muros
que a tu paso levantan los oscuros
designios, no de Patmos ni Corinto
sino de Minos, ciudad sitiada
por dioses enemigos desde dentro.
Vencer tu propia bestia, ir al encuentro
por venturosos hilos, de la amada
Ariadna, la mujer que te espera
en no importa qué punto de la esfera.


Publicado en La Jornada
Domingo 26 de abril de 2015







Volveré


Por Xabier F. Coronado





(**)

Volveré 


(*)


volveré cuando ya no me esperes

sin avisar

volveré para no verte

no te buscaré

no habrá notas ni citas


(**)



volveré para desaparecer

sin decírtelo

porque ya nos despedimos

abrazados tú y yo

llorando la pena del adiós

la certeza de la separación


(**)

volveré sin avisar a borrar mis huellas

para alejarme de ti y de todos

me iré solo

a la sombra de las luces

para crear la memoria del olvido



xabier f. coronado




(**)


Fotos: Yulene Olaizola (*) y Xabier F. Coronado (**): Faro de Sääre, isla Saaremaa, mar Báltico, Estonia .


Publicado en la revista Goanna. Tapia, Asturies: marzo, 2016


Poema de vida


Na Memoria de Tonín del Viso



Ya pasaron las cosas hace tiempo
—se sucedieron en un devenir preconcebido—
y me dejé arrastrar
por esta corriente que me atrajo
desde el agua abisal hasta otra orilla
Ahora cuando me asiento
en esta isla en la que moro
con todo el horizonte pasado establecido
rodeado de mar seco
puedo recapitular lo sucedido:
antes de anclar aquí estuve en otros mares
recorrí lejanas latitudes
y en casas familiares
--que nunca se me olvidan--
cumplí con la tarea vital de la experiencia
Abandoné la choza amable que habitaba
partí de nuevo ligero a la deriva
nadé contracorriente
hasta encontrar sosiego en esta isla.
Aquí intuyo la paz del aislamiento
flotando en el ambiente que circunda
una palmera lanza su sombra hasta mi cama
y los pájaros rompen con sus gritos
el ruido serial de la marea
Hay un ave que cada atardecer vuela al poniente
en danza ritual que en cielo se recorta
hasta velarse en agua perdida entre las sombras
Pinté mi isla con mar palmera y soles
que van del que amanece al que se pone
guindé una hamaca
preparé el fogón y el mobiliario
extendí los libros sobre baldas
aquí me encuentro colgado en un vacío
que cada amanecer con luces se enaltece
ya puedo distinguir los días de las noches
los sonidos del mar
las ráfagas de viento
el crujir de la arena
el cantar desdoblado de las aves
el silencio del tiempo traspasado
el murmullo interior que casi nunca cesa
puedo oler las gotas de la lluvia
los rayos del sol que queman la floresta
mi cuerpo que el tiempo descompone
la oscuridad que tras la luz se cierra
puedo tocar las cuerdas del vacío
que forman esta red que me sostiene
acariciar la mar tentando un muro de horizonte
las hojas empapadas de los libros
con letras en desorden
La vida se mantiene en los sentidos
degusto el mar salobre
las frutas que gotean
el cisco de carbón que trae el aire…
Aquí y ahora, descifré las claves nunca escritas:
no hay nada que ver cuando no existen los caminos
nada que oler ni oír cuando se sueña
no hay piel que acariciar cuando se ama
ni labios que besar
cuando se anhelan todos los sabores



Xabier F. Coronado



Fotos xac's 
Puerto Viejo, caribe tico, marzo 2017






Publicado en la revista Goanna, Tapia, Asturies: abril 2017

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