Publicado en La Jornada, domingo 22 de agosto de 2016
El Teatro del Absurdo:
la lección de Godot en el balcón
Por Xabier F. Coronado
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEianqgQvAC9H-Fbi4syyE9EBmyDzA3tNgYsafPClU5slDb2W9qWPZFQyVicvztm5kb20OEsjNQt6Uxh634hAiyb3cJljn7DwbUmTk2hAAV64vEsNwwlBMN-MmlNiXFJKhMLI7Ye_Y3StdM/w548-h364/becket+para+jornada.jpg)
El crítico húngaro Martin Esslin, académico de la Universidad de Stanford, publicó en 1962 un ensayo titulado “Teatro del Absurdo”, donde se utilizaba por primera vez ese término para caracterizar las obras de un grupo de escritores que comparten una serie de presupuestos dramáticos y estructurales que los identifican. La angustia metafísica originada por la condición humana es el tema de los dramas de estos autores teatrales. En ellos, el predominio del texto dota a la palabra de toda la carga y fuerza teatral. Desmantelan los formalismos del lenguaje, la lógica y las conciencias convencionales, en reacción contra los conceptos usuales del teatro realista occidental basado en una estructura coherente de trama, diálogo y caracterización psicológica. Además, muestran la realidad oculta –absurda y amarga– que conlleva la idea de felicidad y el modo de vida burgués. También tienen en común la presentación de una realidad grotesca, con matices personales en cada uno de ellos:
Desamparo y patetismo en Samuel Beckett (Esperando a Godot, 1952; Fin de partida, 1957); angustia y comicidad en Eugène Ionesco (La lección, 1950; La cantante calva, 1950); marginación y crueldad en Jean Genet (Las criadas, 1947; El balcón (1957); política lacerante y humillación en Arthur Adamov (La invasión, 1950, El profesor Taranne, 1953); el ‘teatro pánico’ de Fernando Arrabal (El laberinto, 1956; El cementerio de automóviles, 1957); y las “comedias de amenaza” de Harold Pinter (La habitación, 1957; El cuidador,1959).
Del ensayo de Martin Esslin se extraen estas frases que definen algunas características del Teatro del Absurdo: “El elemento lenguaje todavía juega un papel muy importante en su concepción, pero lo que ocurre en la escena trasciende, y a menudo contradice, el diálogo […] El Teatro del Absurdo busca una poesía que ha de surgir de las imágenes concretas y objetivas del escenario […] La acción en una pieza del Absurdo no intenta contar una historia, sino comunicar un esquema de imágenes poéticas […] Al poner el lenguaje de la escena en contraste con la acción, el Teatro del Absurdo ha abierto una nueva dimensión a la escena.”
http://semanal.jornada.com.mx/2016/08/20/el-teatro-del-absurdo-la-leccion-de-godot-en-el-balcon-3200.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario